lunes, 27 de abril de 2015

ART IN THE AIR


¿Qué es "arte"?
¿cómo podríamos definir "naturaleza"?
¿y cómo, después, relacionar ambas ideas? 

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, arte es el "acto o facultad mediante los cuales, valiéndose de la materia, de la imagen o del sonido, imita o expresa el hombre lo material o lo inmaterial, y crea copiando o fantaseando". Asimismo, se define naturaleza como "conjunto, orden y disposición de todo lo que compone el universo". A partir de aquí, se podría concluir que el vínculo entre ambos conceptos consiste en que el arte, en su afán de imitar o expresar, puede llegar a copiar o fantasear la naturaleza.  Pero esta explicación no es suficiente.

No hay duda, tiene que existir algo más y así lo expresa un pintor chino de época medieval: "Hay innumerables artesanos que pueden copiar todos los detalles de la forma, pero la naturaleza interna sólo puede ser comprendida por los espíritus sublimes". Hablamos, pues, de espíritus sublimes, de "locos" que, como Van Gogh, consiguen ver "expresión, e incluso alma, en toda la naturaleza".

Estos conceptos son complicados hoy en día puesto que nos hemos alejado de la naturaleza y el arte se ha convertido en un asunto estético y experimental. A esto se añade que la existencia de la realidad viene determinada por los medios de comunicación: si algo no sale por televisión, no existe.

Para Cezanne, está muy claro: "No se debe representar la naturaleza sino realizarla". Así pues, el artista debe "realizar la naturaleza" y este acto mágico sólo es posible de una manera: vinculándose con la energía que da vida a dicha naturaleza.

Para Leonardo da Vinci, el pintor es el hijo de la naturaleza; es aquél, realmente creativo, que la ha reencontrado y, tras descubrir esta energía, dota de contenido a su obra. También Rodin distinguía dos formas de ver la realidad: una primera que se queda en la apariencia externa de las cosas y otra más profunda, la del artista, que "ve, es decir, que su ojo, inserto en el corazón, lee profundamente en el seno de la naturaleza".

Para Paul Klee hay que dejar "a los alumnos que experimenten, que se conviertan en capullo, cómo crece un árbol, cómo se abre una mariposa; ellos mismos serán así tan ricos, tan volubles, tan obstinados como la gran Naturaleza. Imitando los caminos de la creación natural, tal vez, algún día lleguen a ser naturaleza para poder crear como ella".


El artista es, pues, el que tiene capacidad de percibir el interior de la naturaleza, el que, como decía Platón, es capaz de "hacer visible lo invisible", manifestarlo en su obra. 

A continuación os enseño la capacidad de la naturaleza para crear sus propias obras artísticas:


Nube con forma de corazón atravesada por un avión


Nube con forma de corazón
























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